Del azar como excusa

La conveniencia es una de las claves de la conducta humana. Por eso, casi siempre dejamos en manos del azar nuestro destino: volar libremente sin pensa en nada. El problema es que algunos no sabemos volar y otros no sabemos pensar.

Del fallo humano

Somos imperfectos, pero nadie parece convercerse de ello. A veces, las máquinas que desean ser infalibles muestran la debilidad del ignorante, la fiel convicción de lo falso.

Cantares indignados

 
I

Los defectos de las cualidades
esperan, piden paso.
Pero nosotros, humanos perfectos,
preferimos no hacerles caso.

II

Asoma la cabeza
y verás el despertar del ciudadano:
procura no darle de lado
que no es ninguna proeza.

III

Peores hazañas se han visto
y han salido adelante.
Mejores verdades se han dicho
pero se han silenciado.

¿Qué importa la verdad, la mentira,
la moral
si todo pretende ser escuchado
como una ofensa personal?


IV

Tú me mientes, yo me lo creo.
Tú me convences, yo obedezco.
Tú me controlas, yo no crezco.

¿De verdad la democracia
está basada en la mentira,
en la sumisión y en la ignorancia?

V

Diputado, hacemos un trato:
yo te saco los colores
y tú me devuelves la vergüenza.

VI

Político, te admiro:

Te admiro porque piensas
que eres un ejemplo a seguir.

Te admiro porque esperas
recordar votos para sobrevivir.

Te admiro porque actúas
sin consultar con el sentido común
ni con la lógica.

Te admiro porque practicas
el arte del insulto,
y al pueblo salpicas
con la poesía del discurso vacío.

Te admiro porque muchos jóvenes
quieren seguir tus pasos:
han visto los frutos de tu cargo
y de tí han caído prendados.

Te admiro porque te conformas con poco
y eres sencillo:
sólo te vendes por un poco de tela
para ir bien vestido.

Político, te admiro
por tanto, que es tan poco...

Tirar la casa por la ventana

A veces tiramos la casa por la ventana
y no pensamos en lo que lleva dentro.

Sólo, cuando ya es tarde,
escuchamos el eco tardío del encuentro
del hogar con el suelo,
de la vida con el recuerdo
que confía en volver a empezar.

De la ausencia de Universalismo

El no-Universalismo se reduce al hecho de que todos creemos tener razón y a nadie escuchamos. ¿Para qué hacerlo, si todos tenemos nuestra propia verdad?

De la animadversión hacia el cristianismo

Si alguien siente una especial animadversión hacia el cristianismo es porque, quizás, más de una vez le hayan mandado al infierno.

El poema es débil

Después del primer verso,
el poema pierde credibilidad
en su forma, en su mensaje, en lo intenso,
en su capacidad de medir la realidad.

Letra a letra, el poema va perdiendo peso,
sucumbe ante la tiranía de la rima,
ante la demagogia de los movimientos literarios
y ante los celos enfermizos del consenso.

Y no es hasta el punto final
cuando todo vuelve al inicio,
al origen, a la búsqueda de la curiosidad,
a la idea del maldito y su oficio.

De la oración

Muchos pretenden hacer pasar la oración como poesía. ¿No será más bien un texto con faltas de ortografía espirituales para los necesitados de consuelo?

Del fascismo escondido

Es fácil toparse con periodistas, políticos y tertulianos que nombran con demasiada facilidad palabras como democracia, constitución, Estado de Derecho, Estado del Bienestar o trabajador.

No nos engañenos: las personas que soban tanto palabras de carácter progresista tienen algún tipo de relación con el fascismo.

De los artistas con dinero

Es de sobra conocida la opinión que sostiene que muchos artistas lo son porque tienen mucho dinero y mucho tiempo que perder.

Yo, desde mi humilde posición, aconsejo la fundición de todo tipo de manifestación cultural (como cuadros, discos, libros o esculturas) para ver si realmente la creación queda reducida a dinero.

El escritor desilusionado

Es como quien escribe de noche: uno cree tener la frase de su salvación, pero por el día se da cuenta de que son las mismas palabras rancias del día, sólo que con menos luz.

El escritor frustrado

Sigo intentando encontrar esas dos palabras que me alejen de la indigencia intelectual, pero sólo consigo pedir limosna.

Los renegados

¿Por qué los renegados practican el sí en soledad? Sus acciones son como el cardenal que ha invertido toda su vida en la palabra de Dios y descubre que su ser venerado no exite. Entonces él, humilde, reflexiona y sentencia: "Bueno, al fín y al cabo, tiene que existir".

Letanías históricas

Después del comienzo,
del inicio de la vida,
de los primates,
del hombre a cuatro patas,
del hombre a dos patas,
de la caza,
del fuego, de las armas,
de Dios,
de la muerte en nombre de Dios,
de las guerras en nombre de Dios,
de los gobernantes en nombre de Dios,
de la filosofía,
de la tiranía,
de la democracia,
de los filósofos-gobernantes,
de los imperios,
de la mentira llamada Cristo,
de la caída de los imperios,
de América como negocio imperial,
de los contratos sociales,
de los altercados burgueses,
del conflicto de clases,
del nihilismo, del anarquismo,
de la economía como forma de explotación,
de una Guerra Mundial,
de un mal veintinueve,
del fascismo como forma de ignorancia,
de otra Guerra Mundial,
del Holocausto,
del enfrentamiento sin armas,
del europeísmo,
de Estado artificial de los judíos,
de la violencia funesta de Israel,
del fundamentalismo islámico,
del neoliberalismo,
del neocapitalismo,
de la neopobreza africana,
del tedio empresarial,
del hundimiento de los bancos,
de la política mediática,
de los medios politizados,
del colapso informativo,
de la infravaloración del pueblo
y de todo lo que sucederá mañana...

Después de todo esto
me gustaría saber
en qué consiste el progreso.

Proverbios y cantares (Tercer Intento)

I

¡Qué simpático sería
tener la verdad universal!
Así todo el mundo preguntaría
y tú no tendrías qué preguntar.

II

El dinero es un círculo vicioso
que todo quiere y nada necesita,
a pesar de ser un reclamo costoso
que con paciencia desparasita.

III (Canción secular)

¿Qué tiene de malo
visitar por fuera una iglesia?
Es mejor ver su belleza
que entrar dentro y descubrir
que el púlpito y el cepillo
están demasiado cerca.

IV


Algunos dicen que hay dos Españas...
¡Qué alegria para los patriotas!
Con una intentan hacer el agosto
y con la otra el olvido de la Historia.

V

Sólo la visión es evidencia.
Pero los videntes,
ciegos por la plata,
son inevitables
y juegan al juego de la palabras.


VI

¡Ay, el mar!
Tantos años de experiencia
y lo visitamos cuando hace calor...
¡Todos los años igual!

VII

Mira tus ojos:
¿No ves que se te ponen del revés
cuando crees ser alguien
que no quieres ser?

VIII

La respuesta está en el viento,
ya lo dijo alguien.
Pero lo malo es que el viento sopla
y con él las respuestas se irán
para no volver.
(y sin contagiar)

IX

Algunos dicen de olvidar
en la más alta esfera de los elitismos.

Yo digo que si no recordamos
nos olvidaremos de nosotros mismos.

X

Si me dices que Dios existe
mi vida estará salvada
y la tuya estará pagada.

XI (Proverbio metafísico)

Yo, en ese ser llamado Dios
nunca he creído.
No porque no sea creyente,
simplemente porque nunca ha existido.


Retrato: http://anarodriguezfischer.blogspot.com/

Declaración de intenciones

Exijo sinceridad aparente:
fruto de la casualidad, del humor
y de la corriente.

Reivindico libertad de salón:
existente por la vida, el recelo
y la razón.

Reclamo religiones artificiales:
cobardía de dioses, fe
y mentiras ancestrales.

Más proverbios y cantares

I

Teléfono:
invento de cobardes,
consuelo del deseo del sordo
y cobijo de soledades.

II

Paciencia, la eterna premisa:
para todo sirve,
para nada vale.

Paciencia, preludio de la sonrisa,
estudio acelerado de la vida,
ilusión que nunca sale.

III

¡Qué gracia tienen las palabras
cuando se piensan
y qué mala fama
cuando se expresan!

IV

La alegría vestida de seda
no se llama alegría,
se llama marquesa.

La palabra vestida de oración
no se llama palabra,
se llama decepción.

La luna vestida de dolor
no se llama luna,
se llama sol.

Y la suerte vestida de ocaso
no se llama suerte,
se llama fracaso.

V

¡Qué sueños podría tener
si estuviese despierto!

En ellos,
las rosas se convierten en espinas
y las espinas se arrepienten
de no ser rosas.

¡Qué sueños podría tener
con nada de cosas!

VI

Señores políticos:
ustedes ponen la vela
donde sopla el aire,
y nosotros echamos la papeleta
en el templo del desastre.

VII

No hay nada peor
que decepcionar a los demás.

No hay peor cosa
que delatar al superior
e intentar dejarlo atrás.

¡A veces, lo más conveniente
(pero lo menos correcto)
es aprender
y ocultar lo sabido
para no ofender!

Proeza humana

Los dioses andan buscando puertas para cerrar
y no dejarte ser tu propio salvador.

No te dejan salvarte por tí mismo
porque sueles equivocarte,
y no hay equivocación humana más grave
que la invención de Cristo.

Identidad

¿Qué importa la identidad
si no sabemos lo que nos emociona?
¿De verdad nos gustan las cárceles?

La identidad es una frontera
que media entre la personalidad, el poder
y la sed de libertad.

Libertad

Uno no puede hablar de libertad
cuando hay tantas cosas que nos encadenan.

Quizás, la libertad consista en el derecho
que tiene toda persona a encadenarse.

Proverbios y cantares (a la salud de Antonio Machado)

I

Para llenar el vientre
no hace falta modernismo,
tan sólo un tenedor y un cuchillo.

II

Mentira es, por tanto, lo que no es verdad:
medita, si es necesario, lo que has de reflexionar.


III

Considera la vida como un premio,
mas dótala de valor, no de precio.

IV

Monedas tiradas en las ermitas
es la gran mentira del capital.
No las derroches
pero déjalas en mejor lugar.

V

La fe mueve montañas
o desplaza ejércitos.
Pero tú, amigo de la paz,
ejercita el pensamiento
que los milagros, a más tardar, son pasajeros.

VI

¡Quién quiere a Jesús, teniendo a Magdalena!

"Mal negocio", pensaron los empresarios.
"Necesitamos un milagro", idearon los prestamistas.
"Hagámosla de buena vida", sentenciaron los machistas.

¡Quién quiere a Jesús, teniendo a Magdalena!

"Prefiero la vida alegre a este vino de nevera", dijo Magdalena.
"Y yo prefiero cerezas a este pan rancio", dijo Jesús el profeta.
"¡Ya está, tengo el negocio!", dijo el economista,
"¿Por qué no la llevas al local para que aprenda el oficio?", le dijo al mesias el ya dicho.
"¡Pues todo ésto es mentira!", se reveló Cristo.
"¿Y qué?, ¡nuestra recompensa es la teología!", dijo el emprendedor al pardillo.

¡Quién quiere a Jesús, teniendo a Magdalena!

VII

Piensa en frío y hará calor.
Desea el sol y lloverá.
¿Para qué sirven los sueños
si todo sale mal?

VIII

Ten fe y moverás montañas.
Lo malo es que es de suponer
que la montaña, con un simple soplido,
la puedes mover.

IX (Meditaciones de una beata)

Toma este pan
si necesitas un amigo...
¡Prefiero el cuerpo de Cristo!

X

Piensa en lo que puedes hacer
con lo que hay,
no es momento de problemas.
Ríe, canta, sueña y llora
mas no te rías de los demás,
que no es buena cosa.

XI

Empieza los cuentos por el final
o escríbelos al revés.
Ejercita el dinero
para que sea tu amigo fiel
y que su maldad desaparezca
con un buen caché.

XII

La poesía ejercita las neuronas.
La poesía somos nosotros,
eres tú, soy yo, es la vida.
La poesía es luz de guía
o candil de oscuridad.

XIII

El miedo que nos atenaza
no es reponsabilidad nuestra.
Mira antes de abrir
o reflexiona después de cerrar.

XIV

Cualquiera tiene en su cabeza
un laboratorio de felices ideas
o un cementerio de versos de maleza.

Elegir entre el bueno o el malo es la lección,
guardar o podar la hierba
en detrimento de la opinión de cualquiera.

XV ( Recordando a Paquito Camps)

¿Por qué la participación ciudadana
sólo se reduce a las tiendas de ropa?
¿Se compran votos?
¿Se aprende filosofía?
¿Se regalan trajes y bolsos?


XVI ( A Machado)

Soledades y Galerías
del gran poeta de Baeza.
A tí te leo
como he estado en esas llanuras bélicas
que narras y deseas.

Pero, aunque tu barca esté en otra ribera,
me gustaría seguir bebiendo
tu amado vino de las tabernas.

XVII

Si el calor fuera verso
estaríamos llorando de emoción.
Pero es triste
(y no emotivo)
la guerra sin cesar de las estaciones,
con su rabia impresa
y sus cuatro corazones.

XVIII ( Canción del optimista)

¡Qué ruido hace el mundo!

Si me dejaran,
bajaría el volumen
y subiría el silencio
hasta que las horas pasaran.

XIX

Prefiero ir a pie
y dejar pasar el tren:
¡Es tan cómodo subierse en él!

Pero, además, te lleva
aunque allí eres uno más
uno más que viste y calza,
otro igual:
los mismos de siempre.

XX

Desde aquí y por siempre
quiero desear al mundo suerte:
Suerte con tus histórias,
suerte con tus quehaceres,
suerte con tus lecciones,
suerte con tus horas.

Desde aquí y por ahora
desearía desear al mundo paciencia:
Paciencia con tus guerras,
paciencia con los países,
paciencia con tus banderas,
paciencia con los buitres.

Desde aquí y a ninguna parte
me gustaría desear al mundo cuidado:
Cuidado con tu inocencia,
cuidado con los gobiernos,
cuidado con sus objetivos,
cuidado con la experiencia.

La sombra

Mira la sombra apoyada en el último rincón de la noche:

Ha cruzado avenidas y desiertos,
ha esperado soles y cielos,
ha olvidado lo inconsciente.

Como si nada le importara,
como si todo lo supiese.

Ha descubierto que el mar no acaba
donde empieza lo efímero
y que la mentira del sueño
era lo único que no recordaba.

Como si nada le importara,
como si todo lo supiese.

Ha recordado al mundo y su maldad,
a nosotros los presos,
y que se esconden versos
para retrasar la verdad.

Como si nada le importara,
como si todo lo supiese.

Ha escuchado las melodías del azar
como la música de nuestras vidas,
melodías claras y decididas
que nos hacen olvidar.