27 de septiembre de 2011

De la oración

Muchos pretenden hacer pasar la oración como poesía. ¿No será más bien un texto con faltas de ortografía espirituales para los necesitados de consuelo?

Del fascismo escondido

Es fácil toparse con periodistas, políticos y tertulianos que nombran con demasiada facilidad palabras como democracia, constitución, Estado de Derecho, Estado del Bienestar o trabajador.

No nos engañenos: las personas que soban tanto palabras de carácter progresista tienen algún tipo de relación con el fascismo.

De los artistas con dinero

Es de sobra conocida la opinión que sostiene que muchos artistas lo son porque tienen mucho dinero y mucho tiempo que perder.

Yo, desde mi humilde posición, aconsejo la fundición de todo tipo de manifestación cultural (como cuadros, discos, libros o esculturas) para ver si realmente la creación queda reducida a dinero.

El escritor desilusionado

Es como quien escribe de noche: uno cree tener la frase de su salvación, pero por el día se da cuenta de que son las mismas palabras rancias del día, sólo que con menos luz.

El escritor frustrado

Sigo intentando encontrar esas dos palabras que me alejen de la indigencia intelectual, pero sólo consigo pedir limosna.

Los renegados

¿Por qué los renegados practican el sí en soledad? Sus acciones son como el cardenal que ha invertido toda su vida en la palabra de Dios y descubre que su ser venerado no exite. Entonces él, humilde, reflexiona y sentencia: "Bueno, al fín y al cabo, tiene que existir".

Letanías históricas

Después del comienzo,
del inicio de la vida,
de los primates,
del hombre a cuatro patas,
del hombre a dos patas,
de la caza,
del fuego, de las armas,
de Dios,
de la muerte en nombre de Dios,
de las guerras en nombre de Dios,
de los gobernantes en nombre de Dios,
de la filosofía,
de la tiranía,
de la democracia,
de los filósofos-gobernantes,
de los imperios,
de la mentira llamada Cristo,
de la caída de los imperios,
de América como negocio imperial,
de los contratos sociales,
de los altercados burgueses,
del conflicto de clases,
del nihilismo, del anarquismo,
de la economía como forma de explotación,
de una Guerra Mundial,
de un mal veintinueve,
del fascismo como forma de ignorancia,
de otra Guerra Mundial,
del Holocausto,
del enfrentamiento sin armas,
del europeísmo,
de Estado artificial de los judíos,
de la violencia funesta de Israel,
del fundamentalismo islámico,
del neoliberalismo,
del neocapitalismo,
de la neopobreza africana,
del tedio empresarial,
del hundimiento de los bancos,
de la política mediática,
de los medios politizados,
del colapso informativo,
de la infravaloración del pueblo
y de todo lo que sucederá mañana...

Después de todo esto
me gustaría saber
en qué consiste el progreso.